Las varices son una incidencia orgánica que se caracteriza, fundamentalmente, por la dilatación de las venas, generando una mayor debilidad en el retorno de la sangre al corazón. Las más habituales se producen en las extremidades inferiores, pero también en otros sitios del cuerpo: esófago, ano, etc. Eliminar las varices es un paso muy importante para mantener un estilo de vida más saludable, pero también es una forma para presentar una imagen estética mucho más sugerente. Uno de los tratamientos para las varices más eficaces, y a la vez innovadores, es por medio de la técnica endovenosa térmica en vena safena de gran calibre. Se trata de uno de los sistemas más resolutivos para esta clase de problemas en las venas. Pero realmente, ¿en qué consiste esta operación para quitar las varices?
¿Cómo se practica esta técnica?
Para empezar, hay que recordar que se trata de un procedimiento que es mucho menos agresivo que la cirugía convencional, así como presenta una mejor resolución, al no dejar ninguna clase de cicatrices o marcas en el cuerpo. Su estrategia se basa a través de una punción ecoguiada. ¿Esto qué significa? Pues muy sencillo, una alternativa menos dolorosa que se realiza a través de una técnica de visualización. De esta forma, los médicos especializados se guían por la imagen que se ve en la pantalla del ecógrafo para formalizar sus actuaciones. Como consecuencia de ello, la precisión se incrementa notablemente al introducir una fibra láser en el interior de la vena safena.
Descargas térmicas desde el láser
Gracias a esta intervención, se permite que pueda realizarse la oclusión, que en este caso, y a diferencia de otras técnicas no tan actualizadas en lo que se refiere a la medicina vascular, se realiza por medio de descargas térmicas desde el propio láser, a través de un sistema de gran precisión. No en vano, esta acción ayudará a que el proceso sea mucho más minucioso. De esta manera, la luz es absorbida por el agua tisular (líquido que está entre dos cuerpos), que está presente en las paredes venosas. Conduciendo finalmente al proceso de reabsorción y desaparición de las ventas afectadas por parte del paciente.
Beneficios de la intervención
Una ventaja que conlleva la implantación de esta técnica en el tratamiento de varices es que eliminará desde el principio la posibilidad de contraer infecciones en las heridas, hematomas u otras incidencias durante y después de la intervención. Esta actuación llevada a cabo por el medico en varices incorpora una serie de prestaciones de gran beneficio para los afectados. Operar las varices es una actuación muy rápida, en no más de sesenta minutos y que ofrece muy buenos resultados. Por encima de otras estrategias terapéuticas y quirúrgicas en el tratamiento de las varices.