Unos científicos han dado con un nuevo enfoque para tratar la esclerosis múltiple utilizando células madre embrionarias humanas, lo que ofrece una nueva y prometedora terapia potencial para más de 2,3 millones de personas que en el mundo están sufriendo esta grave enfermedad.
El equipo de Joel Pachter y Stephen Crocker, en la Universidad de Connecticut en Estados Unidos, así como especialistas de las empresas ImStem Biotechnology Inc. de Farmington, Connecticut, y Advanced Cell Technology (ACT) Inc., de Massachusetts, también en Estados Unidos, ha demostrado que la nueva terapia con células madre embrionarias redujo de forma significativa la severidad de la esclerosis múltiple en modelos animales, y ofreció mejores resultados de tratamiento que las células madre derivadas de médula ósea adulta humana.
Los prometedores resultados de este estudio reciente colocan a la nueva técnica un paso más cerca de los primeros ensayos clínicos con humanos.
Los investigadores compararon ocho líneas de células madre adultas de médula ósea con cuatro líneas de células madre embrionarias humanas. Todas las células madre relacionadas con la médula ósea expresaron altos niveles de una molécula proteica llamada citoquina, la cual estimula la autoinmunidad y puede empeorar la enfermedad. En cambio, todas las líneas relacionadas con células madre embrionarias humanas expresaron poca citoquina inflamatoria.
Otra ventaja de las células madre embrionarias humanas es que pueden ser propagadas de forma indefinida mediante cultivos de laboratorio, y proporcionar una fuente ilimitada de células madre mesenquimales de alta calidad, el tipo de célula madre que se necesita para el tratamiento de la esclerosis múltiple.
Esta habilidad de hacer crecer de forma fiable células madre mesenquimales de alta calidad a partir de células madre embrionarias representa una ventaja sobre las células madre adultas de médula ósea, que deben ser obtenidas a partir de un suministro limitado de donantes sanos y cuya calidad varía más.
Los hallazgos ofrecen también una terapia potencial para otras enfermedades autoinmunes, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la artritis reumatoide y la diabetes de tipo 1, según Ren-He Xu, del equipo de investigación y cofundador de ImStem.
Con una función no muy distinta al revestimiento aislante de los cables eléctricos, la mielina conforma una capa aislante que rodea a los axones. Estos son prolongaciones filiformes de las neuronas que permiten trasmitir los impulsos nerviosos. El aislamiento brindado por la mielina es vital para el cerebro. En la esclerosis múltiple, el sistema inmunitario ataca a esa membrana aislante de mielina; cuando ésta deja de poder cumplir con su función, las señales eléctricas que constituyen los impulsos nerviosos ya no pueden ser transmitidas debidamente, lo cual acarrea síntomas que van desde un entumecimiento leve de las extremidades, hasta parálisis o ceguera.
Fuente: noticiasdelaciencia.com