Está demostrado que las mujeres que llegan a mayores con un rostro joven y fresco son aquellas que han empezado a cuidarse desde muy jóvenes. Hasta ahora, la mayoría de las chicas jóvenes, más preocupadas por este aspecto, ponían especial atención en la elección de la mejor crema antiarrugas, un buen sérum y poco más.
Pero la ciencia avanza y en la actualidad cuentas con tratamientos faciales que te permiten renovar tu piel y prevenir el envejecimiento de la misma desde joven, tratamientos tan interesantes como el que vamos a contarte. Se trata de la utilización de nuestro propio plasma, el mejor tratamiento facial sin cirugía hasta el momento.
¿En qué consiste el tratamiento rejuvenecedor con plasma?
A partir de los 30 años, la piel de nuestro rostro empieza a perder proteínas tan importantes como la elastina o el colágeno y también ácido hialurónico, las responsables de una piel bonita y joven. Por eso, a partir de esta edad debemos subir la guardia y además de los tratamientos convencionales que todas llevamos a cabo, apostar por un tratamiento que nos proporcione un chute de energía inmediato y que se prolongue en el tiempo; un tratamiento para mantener nuestro rostro joven y retrasar las primeras arrugas y los primeros síntomas de envejecimiento.
Este tratamiento con plasma es sencillo y muy efectivo:
- En primer lugar, tenemos que extraernos sangre, igual que cuando acudimos a un análisis.
- Se procede a un centrifugado de la muestra y se extrae la parte sobrenadante, la que contiene las plaquetas.
- Se inyecta sobre el rostro con la técnica de la mesoterapia (con una aguja muy fina o una pistola virtual). Este paso no dura más de 15 minutos.
En cuanto al tratamiento, consiste normalmente en cuatro sesiones, una cada veinte días aproximadamente y una de recuerdo a los seis meses, aunque en todo caso dependerá del estado de tu piel.
Uno de los mejores tratamientos sin cirugía y con efectos inmediatos
Ya desde la primera sesión empezarás a notar los primeros resultados. Notarás la piel más suave, más firme y algo más luminosa. Al terminar el mismo, tu rostro estará mucho más luminoso y turgente, un efecto que notarás especialmente transcurridos unos quince o veinte días desde que te realices el tratamiento.
Sin duda, es uno de los mejores tratamientos de rejuvenecimiento facial sin cirugía, sin efectos secundarios ni posibles problemas de alergia, ya que utilizamos nuestro propio plasma. Además, a diferencia de otros, mantiene el aspecto y las facciones de nuestro rostro totalmente naturales, sin artificios, pero con un aspecto nuevo.
Eso sí, te aconsejamos que sea un médico especializado en medicina estética avanzada el que te realice este tratamiento.