La aparición de manchas en la piel está relacionada con la melanina, que es el pigmento que aporta la coloración de la piel, los ojos y el cabello. Su función es proteger las células cutáneas de los rayos ultravioleta y evitar que su ADN sufra daños. Así, cuando los melanocitos se concentran en una zona dan lugar a pecas y lunares.
El melasma es un trastorno de la piel causado por hipermelanosis, que consiste en una producción excesiva de melanina. El resultado es la aparición de manchas marrones en la cara en y en la piel, generalmente tras la exposición solar. Estas manchas se manifiestan en forma de máculas bilaterales y simétricas de contornos irregulares, apareciendo generalmente en la frente, mentón, nariz, mejillas, mandíbula, cuello, dorso de las manos, antebrazos y hombros.
Causas
Las causas exactas de las manchas en la piel no se conocen bien, pero hay una diversidad de factores que influyen en su desarrollo, como propensión genética y exposición a los rayos solares.
Entre los factores hormonales se encuentran el aumento de los niveles de progesterona durante el embarazo, los cambios en los niveles de estrógeno por el uso de anticonceptivos orales y la reacción alérgica a determinados cosméticos o fármacos.
Asimismo, la duración de las manchas en la piel es variable. En invierno pueden llegar a desaparecer, retornando en los meses estivales por el incremento de exposición solar.
Cómo quitar las manchas en la cara
Los tratamientos para eliminar manchas en la cara y la piel pueden ser de varios tipos:
Preventivos, consistentes en evitar la exposición directa a la luz solar y utilizar filtros fotoprotectores superiores a 50.
Bloqueadores de la síntesis de melanina, que consisten en la aplicación de diversas sustancias despigmentantes, que actúan inhibiendo la producción de melanina. Algunas de las sustancias más empleadas son la hidroquinona al 2 o 4% en crema, que suele ir combinada con ácido glicólico o ácido retinoico, y la arbutina, sustancia precursora de la hidroquinona. También se utilizan el ácido kójico, (0’05%-4%) ácido elágico, ácido azelaico (20%).y ácido tióctico (2-8%). Se ha comprobado que el ácido tranexámico, en concentraciones no superiores al 3%, puede ser eficaz para la despigmentación de la piel. Su mecanismo de acción disminuye la formación de ácido araquidónico, lo que deriva en una disminución de mediadores inflamatorios (prostaglandinas y leucotrienos), y en una inhibición de la enzima tirosinasa, sustancia responsable de la formación de la melanina.
Peeling: productos queratolíticos para quitar las manchas en la cara, tales como los alfa hidroxiácidos (ácidos glicólico y láctico), ácido salicílico, solución de Jessner (compuesto de ácido salicílico, ácido láctico, resorcinol y etanol), y ácido tricloroacético del 10% al 50%.
Las terapias de láser y luz pulsada (IPL) se utilizan para tratar los melasmas resistentes o intradérmicos. Consisten en emisiones de luz de alta intensidad monocromática, que eliminan las manchas en la cara por termocoagulación selectiva.
El láser de picosegundos (Picosure) emite la energía lumínica una fracción de tiempo menor que la utilizada por otros láseres. Los pulsos cortos de luz pulverizan la melanina, que es eliminada con rapidez por el organismo. Se trata de una tecnología novedosa, que ofrece los mejores resultados en el tratamiento de las manchas de la piel.
El láser fraccionado produce microperforaciones en la piel, consiguiendo llegar a las capas más profundas. Las dos modalidades de láser fraccionado son las superficiales o no agresivas, (láser Fraxel), y las profundas o agresivas (láser Pearl).
Otras tecnologías de emisión son los láseres Q-Switch y láser Pixel. Deben combinarse con los tratamientos preventivos y despigmentantes.
Como puede verse, la tecnología es la mejor aliada para acabar con las manchas en la piel que surgen de manera muy especial después de cada verano, por lo que solo los expertos pueden combatirlas eficazmente.